martes, 20 de mayo de 2014

DIABLO III (2012), Blizzard

Aunque todo lo que he puesto en el blog es positivo, no va a pasar lo mismo en este caso. Cuando salió Diablo III, fui uno de los primeros en comprarlo, sencillamente porque Diablo II era el mejor Action RPG de la historia.

Tras unas cinemáticas de infarto, los usuarios vimos cómo NO podíamos acceder al juego, por una saturación de servidores. Esto era porque para poder jugar a Diablo necesitabas estar conectado a Internet todo el tiempo (si no tenias conexión te fastidiabas). Bueno, parches y parches, y aún así el juego no funcionaba correctamente. Cuando lo hacía, tampoco era la maravilla que prometían, y su aspecto gráfico era, desgraciadamente, más heredero de World of Warcraft que de Diablo II. Era muy cartoon, en un juego de supuesta ambientación satánica. Ya parecía desfasado gráficamente desde su inicio (cosa que no ocurre con Starcraft II), y encima consumía una cantidad de recursos brutal (?).




Los personajes a elegir eran patéticos, así de claro, aburridos y sin carisma. Las habilidades de dichos personajes eran PREDETERMINADAS, es decir, que no tenias ni un control sobre el desarrollo del personaje. Tampoco podía distribuir los puntos de atributo cómo quisieras, cuando en este tipo de juego tú te implicas con la evolución de dicho personaje. Los escenarios no eran aleatorios, una vez visto uno ya sabias donde tenias que ir, con lo que el componente de exploración prácticamente no existía.




Pero la parte más dolorosa era la referente a el sistema de "botín". Veréis, en este tipo de juegos si matas a enemigos poderosos adquieres objetos mágicos y otras cosas utilísimas para tu personaje, pero aquí no funcionaba, ¿por qué?. Blizzard puso la llamada Casa de Subastas, un sitio donde pagando con el dinero del juego y con dinero REAL podías conseguir los objetos que quisieras sin avanzar en el juego. Vamos, un auténtico Pay to Win. Mucho más adelante suprimieron la Casa de Subastas.

El argumento y la duración del juego también eran de traca. Estamos hablando de la compañía que, hasta entonces, mimaba sus juegos con esmero. 12 años tardó Blizzard en sacar Diablo III. Con el tiempo, el juego ha ido mejorando, y ahora tiene una expansión por 40 euros (el original valía 50), con muy poco contenido. No dudo de que Diablo III vaya a ser un buen juego, pero ha sido un trato tan malo al fan de toda la vida de Diablo, que perdieron el respeto de mucha gente.




Aún así hay gente que lo defiende a ultranza y ha sido un éxito comercial. Pero ya os lo digo yo, MUCHO tiene que hacer la compañía para equiparar esto al Diablo II.

Cuánto daño, y dinero, a hecho a Blizzard World of Warcraft.


Ya lo creo que se abrieron las puertas del infierno...

 

 
 
 
LOS DUELISTAS (1977), Ridley Scott
 

Ésta fue la primera película del director Ridley Scott. La Historia nos narra cómo dos oficiales franceses de la época Napoleónica , se enfrentan en una serie de interminables duelos por una supuesta falta de honor. Gabriel Feraud  (Harvey Keitel) es el aludido, mientras que el joven Armand d'Hubert (Keith Carradine) simplemente defiende su honor ante la petición de duelo. Esto desencadena un terrible conflicto entre los dos hombres, a lo largo de las guerras en Europa durante décadas, para desgracia de d'Hubert.
 

El film tiene una ambientación romántica excelente, una rigurosa recreación histórica y unos duelos con espada realistas y notables. El director quiso imprimirlo de ese aire que despide Barry Lyndon (Kubrick) , aunque veo también mucha influencia de La Última Carga (Tony Richardson).






En resumen, una excelente ópera prima, que le valió a Scott la fama y los medios posteriores para avanzar en su carrera.